Sábado 9 de Noviembre
00:00hs : Llego a casa después de haber cursado. Terminamos de arreglar con las chicas el horario de encuentro, en la casa de Melina.
Preparo las cosas que necesito llevar, entre ellas los equipos que tuvimos que alquilar. Me doy cuenta que el tipo que me alquiló las cosas no me incluyó un paraviento para el grabador. Por un segundo desespero, hasta que (mágicamente) mi hermana me da un pedazo de goma espuma, que meto directo en la mochila, algo va a servir.
A la 1:00 : Me voy a descansar. A las 4:30 me tengo que levantar, pero de antemano sé que no voy a poder dormir bien por los nervios, y que seguramente me voy a levantar antes de que suene el despertador. Efectivamentes, me despierto media hora antes. Intento volver a dormir pero ya no puedo.
Salgo de casa 5:15, me tomo un 176 y en media hora ya llego a lo de Meli. El papá se ofreció a llevarnos hasta Capilla. La mamá, preocupada por que comiéramos algo estando allá, nos prepara unos sanguches.
Para las 7 de la mañana ya habíamos llegado a Capilla. El pronóstico de unos días atrás había anunciado lluvias para el fin de semana. Cuando llegamos estaba bastante despejado, pero poco a poco el cielo se fue llenando de nubes, lo que no nos favorecía, dado que queríamos lograr tomas con la una luz mañanera inspirada en El Espejo, de Trakowski.
Filmamos durante un largo rato cerca del arroyo, después empezamos a caminar por las vías abandondas del tren -hacia las afueras del lugar-, llegando a cruzarlas por arriba de donde pasaba el arroyo (a Vicky le daba un poco de miedo cruzar).
Seguimos caminando y rodando hasta que el cansancio nos ganó, así que nos sentamos en la primer sombra que encontramos (eran las 10:30 y el sol ya empezaba a picar).
De vuelta en el pueblo, paramos a almorzar en una parrilla, para poder tener también un lugar donde cargar una de las baterías que se nos había agotado. Al final no cargamos la batería, pero comimos bien.
Fuimos al parque del lugar, donde conocimos a unos chicos que estaban sentados pescando (intentando).
Varias veces tuvimos que frenar las grabaciones porque se nos iba el sol y los planos perdían, a nuestro criterio, cierta magia que queríamos que tuvieran.
A las 18hs decidimos emprender. Por un lado, porque ya habíamos logrado capturar lo que mayormente buscábamos, y porque sabíamos que aún teníamos la posibilidad de regresar otras vez si era necesario.
Peero, cuando estábamos llegando a la parada del 57, justo perdimos uno, así que tuvimos que esperar 45 minutos más hasta que llegara otro colectivo.
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| Parque -Capilla del Señor- 9/11 11:39hs |
